Junto con el Estudio Previo constituye la fase inicial que sirve como acercamiento y primera toma de contacto con el objeto de diseño. Es la etapa preliminar en la que se validan los criterios de diseño y se establece un consenso entre Arquitecto y Promotor sobre la estrategia de intervención y el planteamiento global del edificio. El nivel de definición no trata de ser exhaustivo y pueden acordarse medios alternativos al plano tradicional tales como croquis, maquetas de trabajo o imágenes digitales, para tratar de comunicar la idea a desarrollar posteriormente.
En FIT* pensamos que esta primera fase del trabajo, lejos de ser un paso provisional de menor importancia, es un momento determinante en el proceso de diseño. Es el momento de poner sobre la mesa todos los objetivos a cumplir y las inquietudes a resolver con el proyecto. Cualquier aspiración puede ser interesante y aportar valor a la solución final, nuestra meta es formar equipo con el cliente para definir las reglas de juego y marcar unas directrices válidas que se irán acabando de definir en las posteriores etapas.
